No se nos ha enseñado a estar preparados para sentir ciertas cosas, ojalá lo estuviéramos. Tampoco para manejar situaciones absolutamente desconocidas como la que está viviendo ahora el mundo, y que sin duda, se recordará en todas las generaciones que nos sucedan.
El exceso de información, como un grifo desbordado; la sensación de ahogo y de mimetización con el color de las paredes; la búsqueda de una vía de escape cuando abrimos la ventana y el aire entra a trompicones; el sentimiento de pertenencia a un grupo cuando todo el mundo se reúne en los balcones a las 20:00h o la soledad avariciosa como un atracón a medianoche; todo ello nos compone y descompone a partes iguales.
Todos los cambios emocionales se pueden entrenar, y aquí es donde abrimos la puerta a la técnica que ha revolucionado la manera de entender las relaciones y el crecimiento personal y profesional: el coaching. El coaching deriva de la palabra «coach», cuya traducción se reduce a entrenar.
El coaching ofrece un cambio de perspectiva, adoptando habilidades necesarias en circunstancias cotidianas, profesionales y hasta en situaciones límite que nunca creerías vivir, como este periodo de confinamiento. Habilidades como la escucha activa, para entendernos y entender a los demás; el estar presente y transmitir confianza, no solo diciendo, sino creyéndonos aquellas palabras que repetimos para animar («¡Vamos a salir de esta!»); la importancia de dar espacio al silencio, para aquellas personas que están solas en la cuarentena y tienen la oportunidad de ser su prioridad lejos de la continua lucha contra la escasez de tiempo; tener la valentía de ser vulnerable, porque ser líder no implica conocer todas las respuestas sino aceptar la incertidumbre y las propuestas; o también, el aprendizaje de una comunicación e interacción basada en la asertividad.
De cualquier situación en la vida hemos de aprender una lección, entender que el coaching es una ventana hacia el cambio de mentalidad, aprendizaje y desarrollo personal es el primer paso. No se nos ha enseñado a estar preparados para sentir ciertas cosas, pero ahora, con el Curso online de introducción al Coaching se puede empezar. Y no lo olvides, abre todas las ventanas que te permitan crecer y respirar, pero ahora es momento de cerrar la puerta y quedarte en casa.
Comentarios recientes