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Como ya os contamos en el anterior post, la situación generada por el Covid-19, junto con el gran desarrollo tecnológico de los últimos años, ha provocado que, cada vez más, las entrevistas de trabajo virtuales sean algo común.

Por lo que es muy importante que las personas que están buscando trabajo adquieran habilidades para enfrentarse a ellas, pero las personas que se encargan de realizar dichas entrevistas de trabajo deben adaptarse, también, a este nuevo proceso. Te damos algunas claves para que los entrevistadores preparen y evalúen de forma satisfactoria estas entrevistas.

  1. CUIDA EL ESPACIO PARA REALIZAR LA ENTREVISTA.

Es vital que cuides el espacio en el que vas a realizar la entrevista de trabajo. Aunque estés desde tu casa o desde tu despacho, busca enseñar un fondo que se identifique con un entorno laboral, ya sea real o un fondo que te aporte la aplicación por la que se va a realizar la videollamada.

Por otro lado, busca una buena iluminación, evita los ruidos y posibles distracciones y trata de estar solo. Esto aportará mayor confianza al candidato.

  1. REALIZA UNA PREPARACIÓN PREVIA DE LA ENTREVISTA.

En primer lugar, a nivel puramente tecnológico. Busca información de las diferentes aplicaciones que puedes utilizar para llevar a cabo la entrevista, ¿qué te aporta cada una de ellas? Así, podrás elegir la que más se ajusta al tipo de entrevista que quieres realizar y al tipo de puesto de trabajo que ofreces. ¡Ojo! En muchos casos deberás elegir, simplemente, la que mejor funcione con tu ordenador o aparato en el que la vayas a realizar. Es preferible que la entrevista se pueda realizar bien, sin tener que estar cortando y reconectando.

Por otro lado, es fundamental que realices una preparación para la entrevista también a nivel de contenidos. En primer lugar, debes analizar los perfiles online del entrevistado, así, además de generarte una idea del candidato, verás cómo es su comportamiento en redes y qué te puedes esperar. Una vez hayas seleccionado ya a los candidatos, serás capaz de ofrecer mayor flexibilidad de horarios que en entrevistas presenciales, lo que les ayudará a ganar algo más de confianza y estar un poco más en su zona de confort (dato que debes tener en cuenta).

Céntrate en cada candidato, realiza un listado general de preguntas y uno más particular para cada uno de los candidatos. Además, marca bien los tiempos de la entrevista (presentación, preguntas, preguntas para cerrar, un bloque para que el candidato diga lo que quiera, un bloque de dudas y despedida).  Por último, pregunta si les importa que grabes la entrevista, esto te dará la posibilidad de revisarla y fijarte o recordar detalles interesantes para ti, los cuales pueden marcar la diferencia a la hora de tomar una decisión.

  1. COMUNICACIÓN NO VERBAL, PROPIA Y DEL CANDIDATO.

En este tipo de entrevistas se pierden muchas claves visuales, por lo que será todavía más importante la imagen y la forma de expresarse. Por ello, da importancia a tu imagen e higiene personal y a tu lenguaje corporal, así como los del candidato.

Es importante que te fijes en su comunicación no verbal. En primer lugar, cómo se presenta, vestimenta e higiene en general (peinado, afeitado, aseado…), esto te dará una primera imagen de su profesionalidad y personalidad. ¡Cuidado! Debes tener en cuenta, también, que mucha gente no está acostumbrada a este tipo de entrevistas y no sabe enfrentarse a ellas. Esto puede llevarles a descuidarlas un poco, por lo que no te dejes guiar tan solo por esta primera impresión.

Por otro lado, fíjate en cómo responde a tus preguntas y cómo se expresa. En definitiva, cuál es su lenguaje no verbal (brazos cruzados, postura tensa o excesivamente relajada, etc.). Esto te aportará también mucha información, la cual podrás revisar posteriormente si grabas la entrevista.

Por último, cuida de igual forma tu comunicación no verbal. Es decir, genera con ella confianza en el candidato para que pueda dar lo mejor de sí mismo. Evita posturas como los brazos cruzados, mira a la cámara, lo que generará una sensación de un contacto visual más real, enfócate de la parte superior de los brazos hacia arriba y deja algo de espacio por encima de tu cabeza. Todo esto ayudará al funcionamiento correcto de la entrevista.

  1. COMUNICACIÓN VERBAL, DEJA QUE EL CANDIDATO SE EXPRESE.

Nuevamente, en este tipo de entrevistas el lenguaje verbal adquiere una importancia todavía mayor, ya que el lenguaje corporal o no verbal se ve algo debilitado, simplemente por el hecho de no estar en el mismo espacio físico.

Por ello, debes dejar mayor libertad al candidato para que se exprese y pueda mostrar todo su potencial y valor añadido. Así, dale algo más de tiempo para que se comunique de forma adecuada y no se sienta presionado. En muchas ocasiones, en estas entrevistas la comunicación es más difícil, a veces el audio llega algo tarde o se corta, por lo que debes asegurarte de que ha terminado de hablar cada vez que vayas a hablar tú, evitando cortarle o que se deje cosas sin decir.

Por otro lado, debes ser, al mismo tiempo, cercano y profesional a la hora de comunicarte con tu entrevistado. Deja las cosas claras y asegúrate de que se ha enterado bien de las cosas claves del puesto o las relativas al proceso de selección. Al final de la entrevista, agradece al candidato su tiempo y su interés, déjale claro cómo vas a comunicarte con él para darle una respuesta, en el caso de que no se la vayas a dar en el momento, lo cual no es muy habitual ya que debes tomarte tu tiempo para tener una decisión firme.

Por último, si es necesario, habla algo más lento y alto para asegúrate de que la información llega correctamente. Esto va a depender mucho de cómo veas que se está desarrollando la entrevista, por ejemplo, de que la conexión entre ambos sea perfecta o se vaya perdiendo algo de información de vez en cuando.

  1. ACEPTA ALGO MÁS DE INFORMALIDAD.

Aunque, en ningún caso, debes hacer ver que se trata de una entrevista menos formal que una entrevista de trabajo presencial, debes  aceptar que el candidato se encuentra en su casa, o en una zona mucho más de confort que si estuviera en tu oficina.

Por ello, en ciertos momentos, esta persona puede estar más relajada o parecer menos formal. Es importante que seas consciente de ello y no castigues demasiado cierta informalidad, quizá gestual o en la vestimenta por ejemplo, pero, a la vez, debes exigir que exista profesionalidad por ambas partes.

De igual modo, cerciórate de que, aunque estés en tu casa o no estés con la persona de forma presencial, tú muestras el mismo grado de formalidad que si lo estuvieras.

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