667 01 09 00 / 913 23 19 83 info@afloraconsulting.com

En este post se analizarán los 4 factores condicionantes en la gestión de conflictos. En las organizaciones, como en la vida diaria, en multitud de ocasiones tenemos que enfrentarnos a la gestión de conflictos. Ahora más que nunca cuando las empresas están virando hacia equipos multidisciplinares de trabajo en los que las barreras de los departamentos están desapareciendo.

En este sentido, es habitual que surjan discrepancias con tu jefe, clientes o con compañeros de trabajo u otros empleados de la organización. Saber qué factores son los condicionantes en la gestión de conflictos y elegir formas de gestión que promuevan situaciones win to win, es un conocimiento fundamental si quieres mantener el buen clima organizacional.

En primer lugar, se entiende como conflicto a aquella situación en la que al menos dos actores perciben que la consecución de sus objetivos son incompatibles si la otra parte consigue los suyos, pudiendo percibir o no los hechos que generan esa incompatibilidad.

Factores que condicionan los modos de gestión de los conflictos
  • Orientaciones conductuales: Estas se refieren a los hábitos de actuación ante un conflicto. En esta, media tanto la historia de aprendizaje como los patrones de personalidad que presentan los actores. Ser conscientes de ellos y saber gestionarlos es determinante para una buena gestión del conflicto. En este sentido, la presencia de un coach puede facilitar ese autoconocimiento necesario.
  • Intensidad del conflicto: Cuando los conflictos son de intensidad baja se gestionan mediante procedimientos privados, sin atender a ninguna norma preestablecida. A medida que se van intensificando, es más probable que la forma de gestionarlo gire hacia procedimientos públicos, con la intervención de terceros.

Los primeros estudios sobre como la intensidad afectaba a los modos de gestión de los conflictos fueron sobre conflictos internacionales, en los que se observó que las decisiones no fueron tomadas de manera racional y meditada, sino que estuvieron influidas por las dinámicas de interacción inter e intergrupales.

  • Distribución de poder: Con poder nos referimos a la capacidad que pueda tener un actor de coaccionar las acciones del otro. Este puede presentarse en forma de autoridad, recompensas o castigos (jefe). Pero también cuando alguien se posiciona como experto o si actúa como referente (social o profesionalmente) para los demás miembros del grupo (grupo de compañeros). Conocer si nos encontramos en igualdad o si por el contrario alguno de los actores tiene más poder que el otro, nos permitirá ajustar la estrategia de gestión del conflicto.
  • Factores vinculados al contexto: En este sentido, podemos encontrar distintos factores que afecten a la gestión del conflicto
    • Marco legal e institucional: Si la empresa presenta un código ético o de comportamiento que refleja ciertas normas sobre cómo se debe gestionar un conflicto
    • Factores culturales como creencias, normas morales y culturales
    • Presiones sociales: Compañeros que se pueden convertir en aliados y modifiquen el contexto del conflicto.

Como se ha podido observar, una situación tan común, como es la resolución de un conflicto, es realmente un proceso complejo, condicionado por múltiples factores. Algunos de ellos, dependientes del autoconocimiento que se tenga de uno mismo, sus fortalezas y sus formas de actuación.

Por ello, si se quieren adquirir formas de gestión de conflicto eficaces es necesario contactar con un profesional que nos ofrezca una guía de la mejor forma de actuación. Aflora pone a su servicio distintos servicios de coaching que le permitirá conocerse mejor y adquirir las habilidades necesarias para alcanzar sus objetivos.

Share This
Abrir chat
¿Necesitas ayuda?
¡Hola!
¿En qué podemos ayudarte?